Teníamos algunos recados para hacer, y nos organizamos para poder ir de compras por la tarde.
Primero ya que cojia el coche, fui yo a ver a mi tía Lolín que esta en una residencia de ancianos desde que la cuidadora que tenia decidió regresar a su país, esta bien atendida, pero con Analia y después con su hija Mirian ella estaba mas feliz, ahora cada vez se da menos cuenta de las cosas, cuando la visito no me hace mucho caso, intento contarle cosas y preguntarle pero pone poco interés, tiene casi 90 años.

Es de gasa fina, y lleva los puños y los bolsillos de seda en el mismo estampado, es un detalle que va bien para que no sea tan transparente.
Ya la enseñare cuando me la ponga. Besos.